El motivo de este texto es informar sobre los motivos que causan la depresión, disolviendo erróneas creencias. Por ello, vamos a conocer las diferencias sobre los distintos estados depresivos. Cuando hablamos de depresión cotidianamente, hacemos referencia a situaciones anímicas de tonalidad displacentera donde predomina la tristeza, sentimiento de culpa y la angustia que puede permanecer algún tiempo. No siempre se puede considerar como una enfermedad, a veces actúa como respuesta ante situaciones específicas y puede durar un período determinado. Muchas veces vemos a jóvenes que tienen conductas introvertidas, con poco interés sobre lo cotidiano, se muestran desganados, negativos y con poca autoestima.
Esto puede formar parte de un período de la vida con conductas bien marcadas de la edad y no saber cómo enfrentar determinadas situaciones. Todos, en alguna etapa de la vida, afrontamos momentos que nos llevan a estar tristes, ya sea por frustraciones, añorar etapas de la vida que no volverán, elecciones de la vida como mudanzas, cambios de colegio, dejar relaciones de quien se ama o fallecimiento de un ser querido. Estas situaciones pueden ser superadas mediante un acompañamiento terapéutico donde la voluntad propia, el entorno familiar, los amigos, hacen a una pronta recuperación ya que el psiquismo normal necesita un período de tiempo para asimilar pérdidas muy apreciadas.
Existen otros tipos de depresión que por lo sorpresivo y violento que puede vivirse, hace que la elaboración psíquica se encuentre interrumpida y lleva un período más largo de tiempo, donde es necesario la consulta con un profesional de la salud mental. Aquí predomina el sentimiento de culpa irracional, angustia desbordada, tristeza, abatimiento, pérdida del interés en el mundo externo, nada es placentero, la ansiedad toma un papel importante y hasta querer terminar con la vida. Hay un autoconcepto disminuido, esto es, se siente ineficiente, incapaz de realizar cualquier logro y el rechazo a sí mismo. El mundo comienza a verse de una manera negativa, donde el medio social tiene puesta la mirada sobre los errores que se cometen y las exigencias se aumentan, comienza a mirarse la vida sin esperanzas y sin futuro.
Lo importante es marcar que la depresión es una respuesta a situaciones que el yo no logra responder y la psicoterapia adquiere un rol importante para restablecer la salud. Cada vez más se reconoce dentro de la psicología clínica, que el estado depresivo requiere de un tratamiento prolongado dada la necesidad de disolver los síntomas por completo, ya que si el tratamiento es corto los síntomas volverán en la gran mayoría de los casos.
El tratamiento psicoterapéutico se orienta a restablecer al sujeto sus funciones psíquicas, mejorar su calidad de vida, posibilitar la elaboración que el psiquismo por sus medios normales no pudo realizar, dar espacios a los vínculos sociales, retomando o descubriendo actividades que se puedan realizar con placer, saliendo de la rutina como cuestión repetitiva, disminuyendo el estrés.
Un ataque de pánico es la aparición repentina de ansiedad acerca de lo que está sucediendo en el propio cuerpo. En algunos casos, sin tratamiento puede hacerse muy difícil el día a día y llegarse a estados de desgano y depresión.
Se utiliza realidad virtual para el tratamiento de diversos miedos y fobias. También para la práctica de habilidades sociales, fluidez del habla y ansiedad social. Se controlan los signos vitales mediante oxímetro de pulso.
La autoestima se refiere al concepto que se tiene de la propia valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre sí mismo ha recabado el individuo durante su vida.